Los beneficios de las emociones positivas sobre las salud y sus mecanismos
fisiológicos
Todos tenemos un potencial bioquímico para crear salud, y está en
nuestras manos actualizarlo. Cambiando nuestros pensamientos activaremos
determinados mecanismos fisiológicos que pueden modificar nuestro cerebro y,
así, influir en nuestra bioquímica .
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Y hay investigaciones que demuestran la existencia de estas interrelaciones
mente-cerebro-cuerpo, a nivel molecular, celular y orgánico, que
pueden impactar sobre la salud y la calidad de vida de los individuos.
El pionero y padre de estas investigaciones fue el doctor Robert Ader, quien
demostró que el sistema nervioso central y el inmunologico se comunican
biológicamente y, por tanto, que la mente, las emociones y el cuerpo no
están separados sino íntimamente interrelacionados. Así, en su trabajo
«Behaviorally Conditioned Inmunosuppression» demuestra que el sistema
inmunitario puede condicionarse. Su estudio consistió en administrar a
ratas blancas un medicamento inmunosupresor que anulaba artificialmente la
cantidad de células T (defensoras del sistema inmunitario). Cada vez que recibían
el medicamento lo ingerían con agua edulcorada con sacarina. Pues bien, Ader
descubrió que si administraba a las ratas únicamente agua con sacarina sin el
medicamento supresor, aun así se producía una disminución en el recuento de
células T, hasta el punto de que algunas de las ratas empezaron a enfermar y
morir. El sistema inmunitario de las ratas había aprendido a suprimir las
células T en respuesta al agua edulcorada.
Algunas de las pruebas más evidentes de una vía física directa que permite
que las emociones afecten el sistema inmunitario fueron aportadas por el doctor
David Felten, colega de Robert Ader, quien investigó como las
emociones ejercen un efecto sobre el sistema nervioso autónomo. En la
observación por microscopio electrónico descubrió contactos semejantes a
sinapsis, en los que las terminales nerviosas del sistema autónomo se apoyan
directamente en las células inmunitarias. Este contacto físico permite que
las células nerviosas liberen neurotransmisores para regular las células
inmunitarias, y éstas envían y reciben señales.
Ahora sabemos que las emociones no solo afectan a lo psicológico, sino también a lo físico, porque el organismo produce sustancias endógenas que actúan como estimulantes, antidepresivos, ansiolíticos, analgésicos,…. Son algo, pues, que está en nosotros y tenemos que aprender a poner en marcha ese laboratorio que llevamos dentro.
En la 3ª y última entrada veremos que ocurre con las emociones y la importancia de la neuroplasticidad.
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