En esta entrada, no voy a escribir de las propiedades de ninguna molécula,
ni complemento, ni sustancia alguna que al ingerirla sea beneficiosa para la
salud. Esta vez, la vamos a fabricar nosotros desde nuestro organismo con
nuestra aptitud en la vida, con el sólo hecho de pensar en positivo.
La mente o la actividad del cerebro, es lo primero que tiene el cuerpo para
defenderse de la enfermedad, retrasar el envejecimiento y la muerte y, en definitiva, para llevar una
vida satisfactoria y saludable.
Como este tema es muy denso, lo voy a dividir en varias entradas.
Como este tema es muy denso, lo voy a dividir en varias entradas.
Antes de continuar con la fisiología que desencadenamos con el pensamiento
positivo, vamos a ver algo de su psicología.
Hasta hace poco, la psicología moderna ha estado preocupada por la
curación, y ha tenido sus victorias: se ha convertido en una ciencia de la
enfermedad mental, describiendo bastantes trastornos mentales (ansiedad,
depresión stress..), y ello, mejorados con intervenciones psicológicas y
farmacológicas. Pero, tristemente, la psicología perdió sus vínculos con sus
aspectos positivos: el conocimiento de lo que hace a la vida merecedora de
vivirse, lo que la hace más plena, más digna de disfrutarse y más productiva.
Pero hoy, las teorías psicológicas principales han cambiado para fomentar
la investigación de la capacidad y la responsabilidad, considerando al
individuo como un ser activo: que toma decisiones, con preferencias, con
posibilidad de llegar a sentir control, sentirse eficaces, o en las situaciones
adversas; indefensos y desesperanzados. Y con esto se llega a una ciencia
que nos informe de las virtudes humanas, capaz de medir, comprender y
desarrollar las potencialidades humanas y las virtudes cívicas
personales.
Las investigaciones sobre estos aspectos, la psicología positiva,
tendrá la posibilidad de prevenir las enfermedades mentales graves, puesto que
hay una seria de características positivas humanas, que muy probablemente protegen
contra la enfermedad mental y la física: la valentía, el optimismo, las
habilidades interpersonales, el trabajo, la ética, la esperanza, la responsabilidad,
la honestidad o la perseverancia por nombrar sólo unas cuantas. Pero también,
esta psicología positiva, tendrá la posibilidad de poder comprender
científicamente como desarrollar capacidades y virtudes cívicas personales y
cómo alcanzar lo mejor de la vida.
Los aspectos de la psicología positiva que nos interesa por su proyección
sobre la salud son:
el optimismo y las emociones positivas
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1w1dVSoXiiXUPaNt8rEa_VzravwZaSr6cOGspfJodRE5k7JB73rwpQL-ibkePojDzwuP7oztLz_P0jsr1qm2_2pPK75LPsjIeMxDUItuATFMTQ2zjFeyhUIVKVrYPv-TTkLnW5Xc83Ls/s1600/optimismo.jpeg)
Las repercusiones positivas del optimismo en los distintos ámbitos, como el
laboral, personal, y el que nos interesa, todo lo relacionado con la salud
física y mental, están muy estudiados y documentados, como veremos más
adelante.
Las emociones positivas, son aquellas que se perciben como algo
agradable, la valoramos como "bueno", la conducta se evalúa de forma
favorable y las consecuencias de la emoción son beneficiosas. Indudablemente el
núcleo de estas emociones son subjetivas, según la percepción de cada
individuo. Lo que si nos tienen que llevar es a un bienestar
psicológico. Sentir que uno va progresando hacia sus propias metas produce
una satisfacción más intima que el mero placer, y crea sentimientos de
integridad, congruencia y vitalidad. En el extremo opuesto se encontraría las
sensaciones de indefensión con la vida, falta de rumbo.
Los efectos de las emociones positivas. Estas emociones
influyen notablemente sobre los procesos del pensamiento y, los que más
destacamos son: uno tiende a ser más benevolente, con uno mismo y con
los demás; pensamientos más flexibles, menos rígidos; tiende a ser más creativo;
tarda menos en tomar decisiones; comportamientos más solidarios,compasivos,
generosos; y un mejor estado de salud, tanto en respuesta del
sistema inmune como en longevidad.
En la próxima entrada veremos, los beneficios de las emociones positivas y sus mecanismos fisiológico. Todos tenemos un potencial bioquímico para crear salud, si cambiamos nuestros pensamiento podemos cambiar nuestro cerebro y, así influimos en nuestra bioquímica.
En la próxima entrada veremos, los beneficios de las emociones positivas y sus mecanismos fisiológico. Todos tenemos un potencial bioquímico para crear salud, si cambiamos nuestros pensamiento podemos cambiar nuestro cerebro y, así influimos en nuestra bioquímica.
Bienvenida a la blogosfera. Me lo voy a leer de la A a la Z :)
ResponderEliminarUn besote