En esta entrada quisiera hacer unas reflexiones sobre algo que tengo muy presente todos los dias pues lo veo en el trato diario con mis clientes.
Estaba escribiendo esta mañana sobre el rey de la circulación... sanguínea cuando al abrir el reader me encuentro con un artículo que me interesó bastante: "Demasiada molécula, poca sociología" (pinchando lo podéis leer) ¿Por qué se gasta tanto en biomedicina y tan poco en promocionar la salud? Un gran número de enfermedades se evitarían, es más se curarian, sólo con una alimentación adecuada y ejercicio físico : la nutrición y la actividad física son pilares básicos de la salud.
¿Cómo es posible que ignoremos que la salud hay que cuidarla y mucho? No creo que sea solo ignorancia pues hay sanitarios que fuman, tienen obedidades mórbidas, son sedentarios...y saben el riesgo que corren.
Debería investigarse, de igual manera que en biomedicina, el por qué de ese comportamiento autodestructivo del ser humano. ¿Por qué personas con más de 60 años, con una artrosis moderada de rodilla debida probablemente a la edad, andan sobrecargados con 40 kilos de más y se someten a infinidad de tratamientos a cual más agresivo sin ser capaces de peder esos 40 kilos, que es lo que en realidad mejoraría su problema?
¿Qué falta? ¿Autodisciplina, motivación? No sé, no soy socióloga, pero creo que es un tema para tomárselo muy, pero que muy en serio.
¡¡Cuanto ahorraríamos!!, ahora que estamos con los recortes, si se invirtiera más en promover la salud y no en restringir las botellas de agua que se le suministran al enfermo hospitalizado.
Es más, me pregunto: ¿Saben los responsables de la sanidad cómo invertir en salud?
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