domingo, 27 de mayo de 2012

LA IMPORTANCIA DEL AGUA EN LA DIETA: Saciante, ayuda a metabolizar las grasas, diurética, elimina toxinas, favorece el transito intestinal...


En esta entrada voy a intentar explicar, y convencer a quien no lo practique, de la importancia de beber agua para el buen estado general del organismo, y sobre todo para el control o perdida de peso, si fuera el caso. ¡Esto último parece que es lo que más nos interesa a todos!


El agua es esencial para la supervivencia de todas las formas conocidas de vida. Nuestro organismo está compuesto por un 75% de ella, interviniendo en los procesos químicos que se dan en el organismo. Así podíamos citar como funciones primordiales del agua:
      
Desintoxicante: elimina los residuos acumulados; al filtrarlos en los riñones y formando parte de la orina.
Solvente: vehículo que transporta todos los nutrientes a las células del cuerpo.
Amortiguadora: protege articulaciones y columna vertebral de posibles traumatismos.
Lubricante: de las mucosas de diferentes tejidos como digestivo.
Termo-reguladora: regula la temperatura corporal por medio del intercambio de calor en forma de transpiración.
Intercambiadora gaseosa: en los alveolos pulmonares junto con el vapor de agua.
Saciante: importante para las personas que quieran bajar de peso, distiende el estomago produciendo saciedad.
Activadora del metabolismo: favorece el gasto metabólico en forma proporcional al volumen ingerido de agua.
Laxante: formando parte de la materia fecal, aumentando su volumen, y lubrificando las mucosas del tracto digestivo.
Diurética: evitando la retención de líquidos.

Después de todas estas funciones tan fundamentales para la vida, os preguntareis:
            
    ¿Como puede el agua a ayudar a bajar de peso? O ¿Qué ocurre cuando no bebo agua?

El agua suprime el apetito, teniendo un efecto saciante por ocupar un lugar en el estomago. Además los centros de sed y hambre están muy próximos en el cerebro por lo que frecuentemente confundimos hambre con sed. Muchas veces con beber un vaso de agua se nos va ese hambre que creíamos tener.

El agua ayuda a metabolizar las grasas. Está comprobado que al disminuir la ingesta de agua aumentan los depósitos de grasa y al aumentar el consumo disminuyen. Esto es debido a que los riñones con poca agua no pueden trabajar y como hay que desintoxicar el organismo le echa una mano el hígado que descuida su función de metabolizar las grasas, por lo que esa grasa que no se metaboliza se almacena, con el consiguiente aumento de peso.

Impide la retención de líquidos. Cuando se nos hinchan las manos, pies, párpados es por que el organismo está reteniendo líquido y esto puede ser por: consumo excesivo de sal, insuficiencia renal o, lo más probable, por beber poca agua, y así el organismo se defiende reteniéndola. Por esto el mejor diurético es el agua. Las plantas utilizadas en fitoterapia como diuréticas para que sean eficientes se tienen que acompañar con al menos los 2 litros de agua.

Por lo dicho anteriormente es fundamental el consumo de agua para la pérdida de peso, mínimo 2 litros al día y cuantos más kilos sobren más agua hay que beber; hay que añadir un litro por cada 12 kilos sobrantes. Cuando estamos a dieta y bajamos de peso es porque eliminamos grasa y con ella se liberan muchas toxinas que se acumulan en este tejido graso, otra razón más para beber y eliminar toxinas.

Para terminar, quiero aclarar un error muy extendido: "que si no tengo sed para que voy a beber", o “no me acuerdo de beber y no bebo”. Pues hay que entrenarse a beber, hay que adoptar el hábito de beber, adquirir esa disciplina. Si no entreno a mi  organismo a beber nunca voy a tener sed. Si adquieres el hábito de beber tu organismo lo agradecerá y tu salud se verá fortalecida. Costumbre muy económica y al alcance de todos. 
¡¡Ojo!! estamos hablando de agua, no de cualquier líquido como: refrescos, cervezas, zumos...sólo servirían las infusiones.

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